lunes, 13 de julio de 2009

Noche II

Hace unas horas ya
me he puesto el traje de noche
oscuro e invisible
para seguirte hasta tu casa
y esconderme en un rincón,
ser un espia en tu habitación
que ve cada movimiento
pero no puede tocarte.

Hace unas horas ya
me he puesto el traje de las sombras
el camuflage ideal de la noche
para atravesar paredes inadvertido
por encima o debajo de tu cama.

Hace unas horas ya
el traje de la oscuridad se ha vuelto mi celda,
mis cadenas deseo marginado,
con tanta exitación
inquieto, agitado cómo un león que acecha.



RUBéN

No hay comentarios:

Publicar un comentario