jueves, 31 de mayo de 2012

Ese "luego hablamos".

Realmente es que me estoy quemando,
con esa brasa ardiendo dentro de mí.
Impaciente me es la noche esta misma
y las demás cuando te recuerdo.
Y estoy en ascuas porque sé
que de tus labios no saldrá ni una palabra.
Sí pero no o más bien no
es la inquietud por querer cambiar mi destino.
Luego hablamos, podría volverme un gusano
y arrastrarme a tus pies.
Listo fácil y rápido para que
tú puedas acabar dándome otro no.


RUBéN

No hay comentarios:

Publicar un comentario