jueves, 26 de enero de 2012

De aquel "Jarabe de Palo".

En el que dos días en la vida no se hicieron para ti,
es sin duda una buena letra de Pau Donés,
dos días en la vida dos momentos de la vida,
que no se hicieron para ti.
Del mismo "Jarabe de Palo" hace poco escuche
una canción que no me pareció tan mal
o si bien dice lo que yo quiero, pues
dije cosas sin sentido, cosas de las que me arrepiento.
Pero no es jarabe que me alivie de verdad
este hueco en mí, de mi corazón
es jarabe de palo del autor Pau Donés
y en verdad yo lo que quiero es que me perdones.



RUBéN

miércoles, 25 de enero de 2012

Insomnio.

He tenido por casual costumbre despertarme a la misma hora desde hace más o menos ya un mes. Me encanta soñar, pues con eso creo yo que he logrado de menos dormir un poco, aunque sobresaltado por mis mismos sueños aveces me despierto. Y volviendo al estado normal intento una y otra vez conseguir entrar al "país de los sueños". Ya he probado contar borregos, recordar que fue lo que empecé haciendo en el día, tomar una taza con leche tibia, el té de hojas de lechuga o simplemente sentarme a leer un poco. Todo esto me da igual a horas de la noche sin poder dormir, también puedo hasta escuchar música, fumar uno o dos cigarros y ponerme a dibujar o escribir tontería y media, diría yo al día siguiente. En fin, los soliloquios conmigo mismo pueden acompañarme desde mi recámara, el baño, la cocina y hasta la sala. Muchos de esos momentos son terribles queriendo dormir a toda costa y sin conseguir nada, ya hasta que llega la madrugada y el cansancio me vence con un terrible ardor de ojos y viendo la luz del sol que entra por la ventana como capataz obligandote a dejar la cama.

De esos días o momentos en las noches, me acorde de algo que una vez había leído de Oscar Wilde, como si de él hubieran sido mis noches de insomnio. Y dice así:


"No voy a dejar de hablar sólo porque no me estén escuchando. Me gusta escucharme a mi mismo. Es uno de mis mayores placeres. A menudo mantengo largas conversaciones conmigo mismo, y soy tan inteligente que aveces no me entiendo ni una palabra de lo que digo."



Oscar Wilde. RUBéN

jueves, 12 de enero de 2012

La única experiencia.

Por mucho que se experimente en la vida para aprender en eso de caer y levantarse, la vida tiene un experiencia única en la que no se puede pedir dos veces una oportunidad. Se puede tomar un paseo y de este aprender al igual que tomar un trabajo y de el adquirir experiencia laboral, conocer gente y convivir con ellos y ellas. También se puede estrenar ropa, un carro, un aparato de sonido, tener un día de cumpleaños feliz o hasta ser el día de tu boda lo que más esperabas en la vida. Todo y con la certeza de que hiciste una buena elección para compartir las experiencias de tú vida con alguien como pareja y que serán igual de felices por el resto de los años. Oír la platica de alguien que también salio de vacaciones nos puede servir en la vida de experiencia, pues cuando le vemos la alegría de sus gestos, el movimiento de sus manos y cada pose en la que se planta nos hace pensar que seguro a nosostros también nos será igual o más divertido el viaje en un futuro y que con toda seguridad estaremos rodeados de gente que nos escuchara la nueva experiencia adquirida.




Cuando todo es experiencia, hasta el salir del consultorio del dentista que nos hace tener la sonrisa del millón, pues parecería que en lugar de una amalgama nos instalo una boca muy sonriente. El fin de semana pasado escuchaba la conversación de unos amigos que narraban su verdadera hazaña de haber sido perseguidos por la policía después de pasarse un alto en la noche al salir muy contentos de un antro, los chavos tendrían entre veinte y veintidós años y tuvieron la suerte de salir ilesos del choque de su carro y de todo lo que contaron si es que fue verdad. (Podrían dedicarse a doblar personajes del cine). Las experiencias también se pueden hacer propias aun y si son de los amigos o de quien oímos por allí. La única experiencia de la que no podemos regresar para contar es la muerte y si el más experimentado alpinista, escapista, domador de leones, bombero, paracaidista, piloto de formula 1, etc., se ha encontrado de frente al peor peligro de su vida, aún no le ha tocado la grata experiencia de la muerte, la cual creo yo nadie nos la va a poder describir. Afortunadamente han librado el peligro y nos cuentan lo difícil que fue. Solo el valor de un autentico suicida seria la mejor descripción creo yo del cual haya disidido tomar la muerte, no como experiencia sino como solución. Así que mejor suerte si tu muerte ha sido frustrada por alguien que se empeña en que sigas teniendo más experiencia en la vida.






RUBéN

Desdén.

Así como la mera coincidencia,
dudo mucho que tú puedas ver y enterarte
que te pienso cada día de mi vida.
Apretando los dientes y con sudor en las manos
te veo pasar causando revuelo en mi interior,
y sino quieres no voltearas a verme.
Aunque sabes que estoy allí
derritiéndome de miedo con ganas de gritar
estoy allí pero tú no me ves.

Es estar muerto entre los vivos
y tú caminas entre ellos a paso rápido,
son solo sombras y piedras en el camino.
Es imposible ya lo sé
y por mucha coincidencia en los caminos
tú me ignoraras como cualquier desconocido.
No puedo contra esa mirada dura
aunque sabes que estoy allí
apretando los dientes y con los pulsos desbordados.



RUBéN

viernes, 6 de enero de 2012

Yo no le voy a ese.

Hace poco, unos días tan solo que vi pasar a Laurita de la mano con su Mamá. Una niña de cuatro años de edad apenas y que me parece muy inteligente pues al hablar lo hace con mucha propiedad, más bien me recuerda a esa niña de trencitas que sale en la película de Pedro infante "los tres Huastecos" aunque no tan cantadito con ese ¡voooy! de la tucita.

Pues bien, siendo 25 de diciembre la miré sin nada en las manos y me atreví a preguntarle algo que podría parecer tan sencillo y a la vez que me ha dejado pensando hasta el día de hoy.


-Dime Laurita ¿qué te trajo Santa Claus?

-No, nada, yo no le voy a ese.

-jeje, pero Laurita, Santa le trae a todos los niños.

-No, a mí no, porque nosotros no tenemos chimenea y tampoco hablamos ingles.


Ni siquiera sentí cuando se me había caído la quijada, obviamente me quede sin palabras. La acción seguida de Laurita fue mirar a su Mamá como esperando una calificación, aunque de antemano ella sabía que tenía la medalla de oro en la bolsa. La Mamá de la niña levanto suavemente los hombros y me sonrió deseándome felicidades. Hoy no he visto a Laurita, quiero pensar que su Mamá le ha de haber contado los problemas de Medio Oriente y que por supuesto si esto de verdad se tratara de idiomas lo más seguro es que Laurita recibiera una granada, un misil o un coche bomba, como regalo de parte de los amigos de Oriente Medio. Por lo cual tampoco sería bueno por ninguna manera "irle" a los que podrían ser el último recurso para recibir regalos. Pueden ser tantas cosas, que ahora mismo pienso y digo: ¿Cómo le vamos hacer todos lo mexicanos ahora que vengan las elecciones? ¿Quién nos va a decir a cual no irle? si de verdad no hay ni a quién.



RUBéN