viernes, 11 de noviembre de 2011

Una Constelación.

Mar inmenso, mar de luces,
inquieto corazón, cuarto azul.
Lunares en la piel que recuerdo bien
como estrellas en el cielo de la noche.
Suspiros a fondo al filo de la madrugada
cortando el sueño para descansar.
Mar inmenso, voces que oigo en la obscuridad,
mar profundo, nebuloso desde mi desván.
A estas horas mi cuarto azul es una constelación
de lunares dando los trazos de tu figura.
No sé imaginar sin cerrar los ojos,
no quiero dejar mi cuarto azul de mar profundo.
Señales en el cielo, inquieto corazón,
noche brillante como el negro charol.





RUBéN

No hay comentarios:

Publicar un comentario