el silencio que ensordece,
y las palabras que enmudecen,
poder del miedo que desato mi imaginación.
Viento mírame que no miento
en un lugar del nunca, de hoy o mañana,
a la velocidad del pensamiento
desnudo estoy entre los que van vestidos.
Enmudecido me cuesta ser uno más
cuando mi pensamiento es tan veloz
mi boca se atiborra de palabras
y en convulsión pierdo mi voz.
P.D. Soledad, por favor cierra la ventana.
RUBéN
No hay comentarios:
Publicar un comentario