Mirando al Diablo tan de cerca
podría decir que es tan parecido a mí.
La buena suerte o los milagros
no eran lo mio, resignación me adjudique quizá.
Puedo enojarme siendo que las cosas
no me salgan como yo quisiera.
Pero hoy el diablo me sonrió irónicamente,
más bien es una nueva oportunidad con un guiño.
El lamento es que no siempre se tiene todo
en esta puta vida de mi puta suerte.
Así que sonreiré como si nada atrás
me hubiera salido mal.
A tu recuerdo, tu ausencia les dejare
el mismo lugar de siempre el último rincón de mi reino.
RUBéN
viernes, 3 de agosto de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario