miércoles, 24 de marzo de 2010

La gota que derramó el tintero.

Sólo dame papel y tinta, yo hago el resto.
Será un trabajo limpio y silencioso.
Tengo ansía de ver correr la tinta,
después de este vendrá otro y otro más.
Voy a cerrar mis ojos, sé muy bien que así puedo trabajar mejor.
RUBéN ®

martes, 23 de marzo de 2010

Una tarde de antojos.


Una tarde de antojos puede volverse realidad, una obra de René Magritte y vivirla plenamente, aun si ésta es tan sólo por unos instantes. Bajo el influjo del título “El imperio de las luces” el antojo es un cielo claro con nubes blancas, todo con plena claridad para poder distinguir una parvada de pájaros pasar, cuando abajo no distingo nada de lo que antojo escribir y tengo el antojo encender la luz de la habitación.





RUBéN®

martes, 16 de marzo de 2010

Que no termine el carnaval.

Quizá ya lo había dicho
“Mi vida no es un carnaval
ni un eterno fandango”
con color blanco y negro
De mi carboncillo sobre el papel

Mi vida no es la gloria que soñé
Pudiera parecer una cacería de brujas
Tras de mí
Cuando algo me sale mal
Aquel carnaval se esfuma
Detrás de una barrera de acero.
RUBéN ®

viernes, 5 de marzo de 2010

Sangre en la pertinaz llovizna.

Necesito volar
aun con que esté lloviendo
estirar mis alas y ver todo muy chiquito.
ir contra la pertinaz llovizna
sentir la caricia del agua en mi cara
y el frío que corta mis mejillas.

La muerte asoma debajo de mi manga
mientras paseo por arriba de la ciudad
su gran guadaña tiene atravesado mi cuerpo
como presa segura de que no escaparé de ella
aun haga yo lo que haga, vaya a donde vaya.

Mi cabeza es una nube negra de humo
que va marcando el cielo nublado
de la pertinaz llovizna mojando las calles
donde hoy salí para estirar mis alas por última vez.

Hoy desangrándome por la herida
que atraviesa mi cuerpo de lado a lado
estoy más sensible al tacto de mi piel
necesito volar
no puedo tener a nadie a mi lado
soy presa segura de la muerte
aun vaya a donde vaya, haga lo haga.
RUBéN®

Letras a flor de piel.

Tengo tantas cosas en la cabeza
con un calor de invernadero
con pasillos largos de hospital
tengo la inquietud de un parque de diversiones.

Tengo los sabores y colores del pasado
con los paisajes en las plantas de mis pies
cada sitio, cada instante, un lugar un momento.

Tantas ideas ebullendo
con un cielo como lienzo
con largas horas en el ocio
contando cada absurdo segundo del tiempo.

Qué raro es poder poner una letra
y armar una palabra en la sopa,
quiero oír las canciones viejas
y sacudir los sentidos, para ver si así puedo escribir.

Las letras de mi mano diestra
no las conocerá mi mano contraria
con tal discreción, tan solemne,
que al escribir pase desapercibido.



RUBéN ®