jueves, 8 de marzo de 2012

Segunda parte.

Quizá debería hacer el post más detallado de las sensaciones extrañas, pues mientras transcurre el día las ideas me hacen presa fácil de mi mismo. La extraña sensación es como sentir la anestesia en la visita al dentista, mientras que él trabaja y la ausencia de dolor interrumpe su labor de sanar mi muela del juicio y así ser indiferente a su sola presencia siendo que fui yo quien acudió a él. De que sirve el pasado en mi presente, si me hace tambalear mencionándome mil veces el hubiera tan efímero. Si mis estúpidos ejemplos fueran más detallados no me hicieran sentarme aquí intentando con cada letra el exorcismo de mi mente. Un pasado que me hormiguea, que se adueña tan pleno de mí haciendo una segunda parte de la extraña sensación que me produce una honda ausencia del día imaginado. Quizá y si mi grandiosa estupidez no hubiera sido tan detallada hoy no estaría lamentando ni risas, ni besos, ni abrazos, miradas, aromas, colores, lunares y danza. Sólo una segunda parte de un post que menciona lo más extraño en mi vida.



RUBéN

La extraña sensación.

Aveces cuando algo me trae algun recuerdo y sé que esta allí sin saber explicarlo hago como si no lo viera, algun lugar en especial es lo que podría señalar para este post. Hoy es uno de esos días que están las cosas al alcance de la mano, que de ser ordinarias o comunes, tienen esa vibra de no quererles ver como solía. Es un reencuentro con lo que fantasmalmente quisiera no estar y evadirlo a toda costa, pero también la curiosidad me traiciona por saber levemente algo de después de haberlo tenido en mi ser o en mi vida cotidiana. Puedo decirles que la sensación es como traer la ropa interior puesta al reves pero que de alguna razón solo yo sé que no pasa nada y que nadie más lo notara pasando desapercibido ante los demás, sonriendo al saber que la incomodidad la solucionare cuando nadie me vea. El esfuerzo de evitar un sentimiento se pierde cuando todo es completamente insuficiente, los nervios principalmente son el lastre que me hunde en el lugar que trae mis recuerdos de algo muy querido e entrañable. Aveces prefiero mil caminos alrededor de lo que por más que me esfuerce me hará sentir esa extraña sensación.



RUBéN