martes, 31 de agosto de 2010

La vida.

¡Oh! querida vida
linda y hermosa,
*
¡Oh! querida vida
de tan grandioso milagro,
*
¡Oh! querida vida
por como me doy cuenta,
*
¡Oh querida vida
eres una verdadera desilusión.
*


RUBéN

domingo, 29 de agosto de 2010

Surrealismo.

No sé cómo llegué aquí, que tan de pronto yo
ya me hago caminando dentro de este laberinto,
con pasillos maravillosos.
*
Me puedo ver yo mismo del cuello a los pies
o en una pieza desde cualquier espejo
con mi mirada atónita,
mi rostro con gesto de mil incógnitas,
con lo que podría empezar a describir
por cada paso que doy, aun con el escepticismo
de cual mundo me rodea
y el encantamiento del mismo.
*
Sin duda es un surrealismo puro
donde vivo cada instante absoluto
de la incondicional conciencia de mi subconsciente
suelto a manos llenas de viceversa
de lo real y lo irreal del que si lo viví o lo soñé.
*
Ya no es necesario preguntar:
¿cómo llegue aquí?
pues tengo las emociones en las yemas de los dedos,
en los tímpanos de mis oídos,
en la retina de mis ojos,
en el fondo de mis pulmones
y la punta de mi lengua, preguntas y respuestas
de una boca que no se cansa de hablar,
de una mente que no se detiene por pensar.
*
RUBéN

martes, 24 de agosto de 2010

La contraparte.

Es empezar a creer en la distancia
recriminarme a mi mismo la culpa,
es eslabón tras eslabón de una cadena perpetua
del hecho torpe de mis actos.
*
La contraparte es tu media vuelta,
el silencio y tu desprecio
con el más agudo de tus rencores,
el tan solo desaire de tu mirada a la mía.
*
Es una herida dentro de mí que no cierra
un incontenible deseo por tenerte entre mis brazos,
la contraparte es distorsionar mis sentidos y resistir el dolor
la contraparte es que me duele.
*
Que realmente no me es fácil superar
y que caigo una y otra vez
cada que quiero retomar el vuelo,
que tu recuerdo me avasalla mi mente
y yo me siento en un abismo.
*
RUBéN

lunes, 16 de agosto de 2010

Escenarios.


(1)
Un suspiro tras otro
en plena quietud y oscuridad,
de pie en medio de nada
inmóvil totalmente de pies y manos
con ojos y oídos absortos
de tan pleno desierto
en el escenario más vacío
que jamás pudiera haber imaginado
estar algún día.
(2)
Un suspiro tras otro
y de mi quietud mi vista alcanza
el otro escenario con resplandor,
con un escaparate lleno de recuerdos,
dolor y alegría; son mios en un escenario
de lágrimas y risas
yo mismo tan dentro y tan fuera
como espectador y actor al mismo tiempo.
(3)
Gira y gira mi absurda imaginación
entre aquí y allá de la quietud y el movimiento
de dos escenarios creados por mí
en el maravilloso malestar del ocio.
RUBéN

martes, 3 de agosto de 2010